viernes, 12 de octubre de 2012

Mi vida en marcha: “ADELANTE CON ÁFRICA”

Mi vida en marcha: “ADELANTE CON ÁFRICA”: “ ADELANTE CON ÁFRICA ” es una ONGD que nació en Los Corrales de Buelna (Cantabria) el dia 10 de septiembre de 2008, por iniciativa de:



D. Evaristo Citeya Jikibila, Fundador


D. Guillermo Gómez Compadre, Presidente


D. Eloy Pedrajo Pérez, Tesorero


Dñª. Ana Saíz Villegas, Secretaria


D. Ignacio Ortega Fernández, Vocal




Yo vengo siguiendo las noticias de esta ONGD gracias a Ruben G. C. (antiguo compañero de trabajo).


http://adelanteconafrica.blogspot.com.es


El primer proyecto que se realizó desde “ADELANTE CON ÁFRICA” fue la adquisición y envío de un tractor y de los aperos de labranza. Pero lo que más me gusta es la labor del departamento de sensibilización con sus charlas en centros educativos y asociaciones de mujeres. Por ejemplo: la charla “La Mujer en los países en Vías de Desarrollo. Proyectos en Femenino” organizada por el PSOE y UGT de Reinosa dentro de las jornadas de celebración del día de la mujer y que fue compartida con ADANE. La charla a los chicos de 4º ESO del colegio Haypo de Santander, titulada "La vida en la RDC: Proyectos de Adelante con África".



Yo no soy partidario de dar dinero o material a los negroafricanos sin más. Comparto profundamente la idea de que antes de dar el pescado, es mejor enseñar a pescar. Creo profundamente que la educación y la formación académica son las únicas herramientas que nos ayudaran a los africanos salir de nuestra esclavitud antropológica.



Hablando con un sacerdote rwandés, párroco en un pueblo de Teruel, él me decía: “Para la educación de los chicos, todo lo que tengo lo comparto con ellos. Pero para dar dinero a alguien para que compre bienes, ni en broma”.



A no ser que sea en situación de emergencia humanitaria (catástrofes naturales, guerras,...), la prioridad de las ONGs debería ser cooperar con la educación de los niños.  Recuerdo haber discutido con un misionero español en los años 1993 en Rwanda sobre la ayuda humanitaria (entonces yo era maestro de chicos de unos 12-13 años). Por aquel entonces, los fines de semana ayudaba a los misioneros a dar la comida a los desplazados de guerras. Los desplazados se levantaban de sus chozas prefabricadas (que por cierto, la última vez que vi a mis padres estaban en un sitio parecido), y hacían cola para que les diéramos la comida. ¿Hay algo más denigrante que esto? Yo les decía a los misioneros españoles (ingenuamente), que en lugar de dar comida tenían que hablar con sus hermanos europeos para prohibir la venta de armas a los rwandeses, dejar de azuzar a los dos beligerantes y ayudarles a acabar la guerra para que la gente volviera a su tierra y viviera de su propio sudor.



Yo sigo pensando que la mejor ayuda que necesitamos los negroafricanos no es el dinero, sino la sensibilización de los europeos para que entiendan que el negro es un ser humano, igual que el blanco. Para que las empresas europeas dejen de saquear gratuitamente los recursos naturales de CONGO (donde colabora “ADELANTE CON ÁFRICA”). El problema no está allí; quienes debemos cambiar somos los que vivimos en el llamado primer mundo. Por eso creo que las ONGD deberían dedicar gran parte de sus recursos en sensibilizar a los occidentales para que respeten los recursos naturales africanos, para que dejen de vender armas que no disparan jabón para que se limpien los niños; para que dejen de considerar a los inmigrantes como ilegales (¿qué pretendemos cuando llamamos alguien ilegal?).



No olvidemos que la esclavitud fue abolida gracias a la iniciativa de algunos europeos indignados  por la actitud de sus hermanos. Pienso que ONGD como “ADELANTE CON ÁFRICA”, por pequeña que sea, es capaz de cambiar la mentalidad de muchos cántabros. Creo que “ADELANTE CON ÁFRICA”, aunque no tenga una gran bandera que salga en los medios de comunicación y no esté patrocinada por la Casa Real, puede hacer más y mejor que esas ONGs multimillonarias que, para sacar algo de dinero, no dudan en enseñar una foto con un niño acosado por un ejército de moscas y un moco kilométrico¡Indignante! Indignante por sacar la foto (porque una buena persona, primero espantaría las moscas, limpiaría el moco al niño, y luego le sacaría una foto). Indignante porque esa foto refleja la suciedad del corazón de quien la saca. Así pienso yo.