Volvimos,
y si la primera vez fue una experiencia magnífica, esta ha sido aún mejor.
Mucho
se ha hecho desde la primera vez que acudimos a este centro el año pasado. Se
ha mantenido la ayuda al programa tutor y gracias al trabajo de los profesores
se ha continuado con el intercambio de cartas con escolares congoleños. Además
acabar un encuentro de este tipo con el firme compromiso de todos de seguir
trabajando y con propuesta para afianzar la colaboración, es para nosotros todo
un privilegio.
Este
año quisimos hablar con los alumnos sobre la imagen que ellos tienen de África.
Varios tópicos cayeron durante la conversación pero nos encantó ver que los
alumnos tenían una visión bastante más realista del continente de la que
generalmente nos solemos encontrar en nuestras charlas. Sabían del coltán y sus
maldiciones, de la variedad racial y religiosa, de la enorme cantidad de
idiomas, de la multitud de países.
Seguimos
andando camino, el de una visión de tu a tu, el de la búsqueda de elementos
comunes que conviven con maravillosas diferencias. Sin paternalismos, sin tópicos
y con la ilusión de un montón de chavales inquietos y un magnífico grupo de
profesores.