¿En qué pensamos cuando oímos
la palabra África? Marruecos, Túnez, Nigeria, Kenya, desierto, selva, leones,
guerra, hambre ¿Tarzán?
África es muchas cosas para
todos nosotros. El cine y la literatura han multiplicado el sueño africano a
base de aventuras, locura, exotismo, codicia,… Los periódicos y los telediarios
nos han alimentado la pesadilla con hambrunas, genocidios, niños soldado,…
Entonces ¿qué es África? ¿El continente negro, un continente loco, un
continente sin más?
Quizá no tenga sentido que
hablemos de África sobre todo porque lo más seguro es que no sepamos de que
estamos hablando realmente.
Kapuscinski escribió en su
libro “Ébano”:
“Este continente es demasiado grande para describirlo. Es todo un océano, un planeta aparte, todo un cosmos heterogéneo y de una riqueza extraordinaria. Sólo por una convención reduccionista, por comodidad, decimos “África”. En realidad, salvo por el nombre geográfico, África no existe.”
Puede resultar extraño que
una ONGD que lleva la palabra África en el nombre suscriba estas palabras. Pero
así es. Nuestro nombre obedece a la necesidad de hacernos entender, de que
ustedes tengan una referencia que les permita saber quienes somos, a que nos
dedicamos. Llamarnos “Adelante con La República Democrática del Congo” hubiese
sido complicar las cosas, sonaría extraño y la mayoría no podría hacerse una
idea clara de lo que estamos hablando. “Congo” es una palabra aún más etérea y
difícil de ubicar para la mayoría de los españoles.
Por lo tanto asumimos orgullosos el nombre y “África” tiene
un significado muy concreto para todos los que nos hemos embarcado en este
proyecto. Esperamos que poco a poco ese significado también llegue a todos
ustedes.
En ello estamos.
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